San José. 19 de marzo





Yo quisiera yo, Señor, un martillo como el de san José



que, en lugar de dar golpes, supiera comprender.



Yo quisiera yo, Señor, un cepillo como el de san José,



para pulir mi carácter y sonreír sin nada que temer.



Yo quisiera yo, Señor, un taller lleno de virutas como el de san José,



donde todos quepan y el mundo aparezca, por momentos, al revés.



Yo quisiera yo, Señor, un trozo de madera como la de san José,



para que a nadie le falte una mesa, una silla



o un lugar donde reposar los pies.



Yo quisiera yo, Señor, un metro como el de san José,



medir las cosas buenas que me rodean



y cantar a papá y a mamá un olé, olé.



Yo quisiera yo, Señor…



(ahora sigue tú esta oración…. ¿que pedirías para parecerte a S. José?